lunes, 14 de noviembre de 2011

La Liturgia (II)




En la Instrucción Redemptionis Sacramentum, "Sobre algunas cosas que se deben observar o evitar a cerca de la Santísima Eucaristía”, de 25 de marzo de 2004 podemos leer:

«No hay duda de que la reforma litúrgica del Concilio ha tenido grandes ventajas para una participación más consciente, activa y fructuosa de los fieles en el santo Sacrificio del altar». Sin embargo «no faltan sombras». Así, no se puede callar ante los abusos, incluso gravísimos, contra la naturaleza de la Liturgia y de los sacramentos, también contra la tradición y autoridad de la Iglesia, que en nuestros tiempos, no raramente, dañan las celebraciones litúrgicas en diversos ámbitos eclesiales. En algunos lugares, los abusos litúrgicos se han convertido en una costumbre, lo cual no se puede admitir y debe terminarse. Y más adelante: Además, se advierte con gran tristeza la existencia de «iniciativas ecuménicas que, aún siendo generosas en su intención, transigen con prácticas eucarísticas contrarias a la disciplina con la cual la Iglesia expresa su fe». Sin embargo, «la Eucaristía es un don demasiado grande para admitir ambigüedades y reducciones». Por lo que conviene corregir algunas cosas y definirlas con precisión, para que también en esto «la Eucaristía siga resplandeciendo con todo el esplendor de su misterio».

Porque, continúa, el Misterio de la Eucaristía es demasiado grande «para que alguien pueda permitirse tratarlo a su arbitrio personal, lo que no respetaría ni su carácter sagrado ni su dimensión universal». Quien actúa contra esto, cediendo a sus propias inspiraciones, aunque sea sacerdote, atenta contra la unidad substancial del Rito romano, que se debe cuidar con decisión, y realiza acciones que de ningún modo corresponden con el hambre y la sed del Dios vivo, que el pueblo de nuestros tiempos experimenta, ni a un auténtico celo pastoral, ni sirve a la adecuada renovación litúrgica, sino que más bien defrauda el patrimonio y la herencia de los fieles. Los actos arbitrarios no benefician la verdadera renovación, sino que lesionan el verdadero derecho de los fieles a la acción litúrgica, que es expresión de la vida de la Iglesia, según su tradición y disciplina. Además, introducen en la misma celebración de la Eucaristía elementos de discordia y la deforman, cuando ella tiende, por su propia naturaleza y de forma eminente, a significar y realizar admirablemente la comunión con la vida divina y la unidad del pueblo de Dios.

Por último, me gustaría destacar aquí lo que dispone el inciso 59 de esta disposición, precisamente por que es incumplido reiteradamente, de lo cual todos tenemos en mente innumerables ejemplos: [59.] Cese la práctica reprobable de que sacerdotes, o diáconos, o bien fieles laicos, cambian y varían a su propio arbitrio, aquí o allí, los textos de la sagrada Liturgia que ellos pronuncian. Cuando hacen esto, convierten en inestable la celebración de la sagrada Liturgia y no raramente adulteran el sentido auténtico de la Liturgia.


La Liturgia (I)




En el fantástico libro YOUCAT, catecismo adaptado para los jóvenes de hoy, aparece la siguiente frase de Benedicto XVI, fechada el 09.09.2007

"Siempre que en las consideraciones litúrgicas se piensa acerca de cómo se puede hacer la Liturgia atractiva, interesante, hermosa, ya está anulada la Liturgia. O es Opus Dei (obra de Dios), con Dios como único sujeto, o no existe".

Esta frase me ha hecho meditar en el tema de la Liturgia, cuya finalidad no debe ser más que la de acercarnos al "Misterio". En este sentido, afirma Su Santidad que “en verdad, la liturgia es un proceso por el que uno se deja introducir en la gran fe y la gran oración de la Iglesia. Por ese motivo, los primeros cristianos rezaban hacia Oriente, hacia el sol naciente, símbolo de Cristo que vuelve. Con ello querían señalar que el mundo entero está de camino hacia Cristo y que Él abarca este mundo en su totalidad. Esta relación con el cielo y la tierra es muy importante. No es casual que las antiguas iglesias estuviesen construidas de tal modo que el sol proyectase su luz en el templo en un momento muy determinado. Justamente hoy, cuando tomamos nuevamente conciencia de la importancia de las interacciones entre la Tierra y el universo, debería reconocerse también el carácter cósmico de la liturgia. Y asimismo su carácter histórico. Y reconocer también que la liturgia no fue inventada de ese modo en algún momento por alguien cualquiera, sino que ha crecido orgánicamente desde Abrahán. Los elementos provenientes de las épocas más tempranas están contenidos en la liturgia”[1].

Por ello, es sintomática la observación que Benedicto XVI, entonces todavía Cardenal Joseph Ratzinger, hace con relación a la reforma litúrgica del Vaticano II, que debería hacernos meditar aún más sobre este tema. La cita, de su libro autobiográfico "Mi Vida. Recuerdos. 1927-1977" es un poco larga pero merece la pena. Las negritas y subrayados son míos:

"El segundo gran evento al comienzo de mis años de Ratisbona fue la publicación del misal de Pablo VI, con la prohibición casi completa del misal precedente, tras una fase de transición de cerca de seis meses, El hecho de que, después de un período de experimentación que a menudo había desfigurado profundamente la liturgia, se volviese a tener un texto vinculante, era algo que había que saludar como seguramente positivo. Pero yo estaba perplejo ante la prohibición del Misal antiguo, porque algo semejante no había ocurrido jamás en la historia de la liturgia. Se suscitaba por cierto la impresión de que esto era completamente normal.



El misal precedente había sido realizado por Pío V en el año 1570 a la conclusión del concilio de Trento; era, por tanto, normal que, después de cuatrocientos años y un nuevo Concilio, un nuevo Papa publicase un nuevo misal. Pero la verdad histórica era otra. Pío V se había limitado a hacer reelaborar el misal romano entonces en uso, como en el curso vivo de la historia había siempre ocurrido a lo largo de todos los siglos. Del mismo modo, muchos de sus sucesores reelaboraron de nuevo este misal, sin contraponer jamás un misal al otro. Se ha tratado siempre de un proceso continuado de crecimiento y de purificación en el cual, sin embargo, nunca se destruía la continuidad. Un misal de Pío V, creado por él, no existe realmente. Existe sólo la reelaboración por él ordenada como fase de un largo proceso de crecimiento histórico. La novedad, tras el concilio de Trento, fue de otra naturaleza: la irrupción de la reforma protestante había tenido lugar sobre todo en la modalidad de «reformas» litúrgicas. No existía simplemente una Iglesia católica junto a otra protestante; la división de la Iglesia tuvo lugar casi imperceptiblemente y encontró su manifestación más visible e históricamente más incisiva en el cambio de la liturgia que, a su vez, sufrió una gran diversificación en el plano local, tanto que los límites entre lo que todavía era católico y lo que ya no lo era se hacían con frecuencia difíciles de definir. En esta situación de confusión, que había sido posible por la falta de una normativa litúrgica unitaria y del pluralismo litúrgico heredado de la Edad Media, el Papa decidió que el «Missale Romanum», el texto litúrgico de la ciudad de Roma, católico sin ninguna duda, debía ser introducido allí donde no se pudiese recurrir a liturgias que tuviesen por lo menos doscientos años de antigüedad.



Donde se podía demostrar esto último, se podía mantener la liturgia precedente, dado que su carácter católico podía ser considerado seguro. No se puede, por tanto, hablar de hecho de una prohibición de los anteriores y hasta entonces legítimamente válidos misales. Ahora, por el contrario, la promulgación de la prohibición del Misal que se había desarrollado a lo largo de los siglos desde el tiempo de los sacramentales de la Iglesia antigua, comportó una ruptura en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo podían ser trágicas. Como ya había ocurrido muchas veces anteriormente, era del todo razonable y estaba plenamente en línea con las disposiciones del Concilio que se llegase a una revisión del Misal, sobre todo considerando la introducción de las lenguas nacionales. Pero en aquel momento acaeció algo más: se destruyó el antiguo edificio y se construyó otro, si bien con el material del cual estaba hecho el edificio antiguo y utilizando también los proyectos precedentes.


No hay ninguna duda de que este nuevo Misal comportaba en muchas de sus partes auténticas mejoras y un verdadera enriquecimiento, pero el hecho de que se presentase como un edificio nuevo, contrapuesto a aquel que se había formado a lo largo de la historia, que se prohibiese este último y se hiciese aparecer la liturgia de alguna manera ya no como un proceso vital, sino como un producto de erudición de especialistas y de competencia jurídica, nos ha producido unos daños extremadamente graves. Porque se ha desarrollado la impresión de que la liturgia se «hace», que no es algo que existe antes que nosotros, algo «dado», sino que depende de nuestras decisiones. Como consecuencia de ello, no se reconoce esta capacidad sólo a los especialistas o a una autoridad central, sino a que, en definitiva, cada «comunidad» quiera darse una liturgia propia. Pero cuando la liturgia es algo que cada uno hace a partir de si mismo, entonces no nos da ya la que es su verdadera cualidad: el encuentro con el misterio, que no es un producto nuestro, sino nuestro origen y la fuente de nuestra vida. Para la vida de la Iglesia es dramáticamente urgente una renovación de la conciencia litúrgica, una reconciliación litúrgica que vuelva a reconocer la unidad de la historia de la liturgia y comprenda el Vaticano II no como ruptura, sino como momento evolutivo.

Estoy convencido de que la crisis eclesial en la que nos encontramos hoy depende en gran parte del hundimiento de la liturgia, que a veces se concibe directamente «etsi Deus non daretur»: como si en ella ya no importase si hay Dios y si nos  habla y nos escucha. Pero si en la liturgia no aparece ya la comunión de la fe, la unidad universal de la Iglesia y de su historia, el misterio del Cristo viviente, ¿dónde hace acto de presencia la iglesia en su sustancia espiritual? Entonces la comunidad se celebra sólo a sí misma, que es algo que no vale la pena. Y dado que la comunidad en sí misma no tiene subsistencia, sino que, en cuanto unidad, tiene origen por la fe del Señor mismo. se hace inevitable en estas condiciones que se llegue a la disolución en partidos de todo tipo, a la contraposición partidaria en una Iglesia que se desgarra a sí misma. Por todo esto tenemos necesidad de un nuevo movimiento litúrgico que haga revivir la verdadera herencia del concilio Vaticano II.”

Es decir, que para Benedicto XVI, la crisis eclesial actual tiene mucho que ver con lo que el califica como "el hundimiento" de la Liturgia.


[1] BXVI. “Luz del Mundo”. Herder. Madrid, 2010

sábado, 12 de noviembre de 2011

Las provincias vascongadas y el lenguaje políticamente ridículo





Con relación a la disparatada manera de escribir en lengua española que parece estar imponiéndose oficialmente, con mayor virulencia en algunas regiones españolas (las provincias vascongadas son ejemplo sintomático, con el agravante de perder tiempo y recursos en una majadería como ésta y, al mismo tiempo, ocuparse tan poco de asuntos mucho más trascendentes), copio a continuación algo que puede leerse en la Ley 10/2006, de 29 de diciembre, de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi. (publicada en el BOE de 4.11.11). Son sólo algunas de las muchas perlas de este estilo que pueden encontrarse en dicho texto legal:

"El presidente o la presidenta del consejo será elegido o elegida de entre los vocales y las vocales representantes de las ...."



"El vicepresidente o la vicepresidenta del consejo será elegido o elegida de la misma forma que el presidente o la presidenta y ejercerá las siguientes funciones:"



"Los y las vocales, representantes de los operadores y operadoras, serán elegidos o elegidas democráticamente,"



"El director o la directora será designado o designada por el consejo"

Al respecto existen y proliferan por doquier engendros -y, como todo, pueden encontrarse fácilmente en la Red- pretendidamente técnicos con rimbombantes nombres del estilo "Manual de uso no sexista del lenguaje" o "Guía de Estilo en Castellano en Comunicación y Género" o "Manual de Leguaje no sexista" o "Manual de lenguaje administrativo no sexista" etc., generosamente financiados,  publicados y recomendados o a veces impuestos por ayuntamientos, diputaciones, CC.AA. e incluso Cajas de Ahorro y universidades (el colmo).

Estos auténticos bodrios, imponentes monumentos a la estulticia y a futilidad humanas, además de atreverse a aconsejar una errónea manera de escribir, son también ponzoñosas píldoras ideológicas, que sibilinamente pretenden hacerse tragar con objeto de producir una letal intoxicación "de género". Algunos de estos pretendidos "Manuales" ni tan siquiera creen necesario embozo alguno en mostrar a las claras su intención ideologizante, como es el caso del perpetrado por el Ayuntamiento de Terraza (Barcelona), cuya primera parte se titula, sin recato alguno, "INTRODUCCIÓN AL GÉNERO, CONCEPTOS PREVIOS".

El uso a pies juntillas de uno de estos manuales, llevando a sus últimas consecuencias todas sus recomendaciones produce como resultado unos textos que a veces resultan completamente hilarantes, frecuentemente ridículos y siempre imposibles de leer y situados en las antípodas del idioma castellano que a diario usamos los hispanohablantes. El texto "legal" (quizá en otro "post" nos dé por comentar la cada vez más deficiente técnica legislativa que se está imponiendo en nuestro país) citado arriba es expresivo de todo esto. 


Otro caso, el proyecto de Reglamento de una Junta de Personal de un organismo administrativo que cayó en mis manos hace pocas semanas (Soy Secretario de la de mi centro de trabajo, a cuya aprobación se sometía). Íntegramente redactado siguiendo las directrices de uno de estos sandios "manuales", aquello era un lamentable refrito del que se había usado hasta entonces y de los consejos "no sexistas". En el mismo no existía Presidente, sino Presidencia, no figuraba el cargo de Secretario, sino que aparecía por allí una Secretaría. Es decir, que no se contemplaban cargos, sino acciones, dignidades o lugares. Y, por el contínuo uso de "los o las", "as/os" aquel texto era ininteligible y laberíntico. Lo rehice entero y se aprobó la versión sexista, pero entendible y razonable. Mejor así.

Creo que es necesario exponer claramente, sin pausa y en todas partes, cómo es y cómo se usa el hermosísimo idioma español, tesoro que hemos de conservar y trasmitir a las generaciones venideras. Es nuestra responsabilidad.

Artículos de San José



Los Artículos de San José fueron creados con el fin de ayudar a los gobiernos y a la sociedad civil a promover los derechos humanos mediante una interpretación adecuada de cómo los derechos del niño por nacer se encuentran protegidos en el derecho internacional. Los artículos deberían ser usados para refutar falsas afirmaciones, como la de considerar que el aborto es un derecho humano. Quien esté interesado sobre ellos puede encontrar amplia información en: http://www.sanjosearticles.com/?lang=es.

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Artículo 1.  Como hecho científico, una nueva vida humana comienza al momento de la concepción.

Artículo 2.  Cada vida humana es un flujo continuo que se inicia en la concepción y avanza por fases etapas hasta la muerte. La ciencia otorga diferentes nombres a estas fases etapas, incluyendo cigoto, blastocisto, embrión, feto, bebé, niño, adolescente y adulto. Esto no cambia el consenso científico acerca de que en todo momento del desarrollo todo individuo es un miembro viviente de la especie humana.

Artículo 3.  Desde la concepción, cada niño, aun no nacido, es por naturaleza un ser humano.

Artículo 4.  Todo ser humano, como miembro de la familia humana, tiene el derecho de ser reconocido por su dignidad inherente y a la protección de sus derechos humanos inalienables. Esto es reconocido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros instrumentos internacionales.

Artículo 5.  No existe ningún derecho al aborto bajo el derecho internacional, ni por vía de un tratado internacional obligatorio ni bajo normas de derecho internacional común. No hay ningún tratado de las Naciones Unidas que pueda ser citado con precisión para establecer o reconocer un derecho al aborto.

Artículo 6.  La Comisión del CEDAW[1] y otros cuerpos que monitorean tratados han guiado a los gobiernos a cambiar sus leyes sobre el aborto. Estos cuerpos han interpretado explícitamente o implícitamente los tratados a los cuales están sujetos como incluyentes de un derecho al aborto.

Los cuerpos que monitorean estos tratados no tienen autoridad, ni bajo los tratados que las crearon ni bajo el derecho internacional general, de interpretar estos tratados en maneras que creen nuevas obligaciones estatales o que alteren la esencia de los tratados.

En consecuencia, cualquier cuerpo que interprete un tratado de modo que incluya un derecho al aborto actúa más allá de su autoridad y contraría su mandato. Tales actos ultra vires no crean ninguna obligación legal para los estados partes; tampoco deberían  los estados aceptarlos como una contribución a la conformación de un nuevo derecho internacional consuetudinario.

Artículo 7.  Las afirmaciones realizadas por agencias internacionales o actores no gubernamentales en el sentido de que el aborto es un derecho humano son falsas y deben ser rechazadas.

No existe ninguna obligación jurídica internacional de proporcionar acceso al aborto basado en motivo alguno: salud, privacidad, autonomía sexual, no discriminación ni ningún otro motivo.

Artículo 8.  Bajo los principios básicos de la interpretación de tratados del derecho internacional, de un modo consistente con las obligaciones de la buena fe y con el principio “pacta sunt servanda”, y ejerciendo su responsabilidad de defender la vida de sus pueblos, los estados pueden y deben invocar las provisiones de los tratados que garantizan el derecho a la vida para abarcar la responsabilidad gubernamental de proteger el niño aun no nacido del aborto.

Artículo 9.  Los gobiernos y los miembros de la sociedad deberían garantizar que las leyes y las políticas nacionales protejan el derecho humano a la vida desde la concepción. También deberían rechazar y condenar la presión de adoptar leyes que legalizan o despenalizan el aborto.

Los cuerpos que monitorean tratados, las agencias de las Naciones Unidas y los funcionarios, tribunales regionales y nacionales y demás deben desistir de aseveraciones implícitas o explícitas de un derecho al aborto basadas en el derecho internacional.

Cuando se realizan tales aseveraciones falsas o se ejercen presiones, los estados miembros deberían reclamar la responsabilidad del sistema de las Naciones Unidas.

Quienes proporcionen ayuda para el desarrollo no deben promocionar o financiar el aborto. Ellos no deben condicionar la ayuda a la aceptación del aborto por parte del beneficiario.

Los programas internacionales y aquellos que financian programas de salud materna y de infantes deben garantizar un resultado saludable del embarazo tanto para la madre como para el infante y deberían ayudar a las madres a dar la bienvenida a una nueva vida en todas las circunstancias.


[1] Committee on the Elimination of Discrimination against Women (CEDAW)

"Matrimonio" homosexual. Debate en la red



A veces en las redes sociales se tiene la oportunidad de compartir puntos de vista sobre temas de interés general con gente de ideas dispares, lo que puede generar debates interesantes y enriquecedores. Os copio ahora el que, a propósito del mal llamado "matrimonio" entre personas del mismo sexo, tuvo lugar hace unos días en Facebook. En el mismo se observa la gran confusión que, fruto de un largo proceso de intoxicación informativa, impera en buena parte de la sociedad. Pues aquí lo tenéis:

DEBATE EN LA RED




NÚM. 1. En el tema del matrimonio homosexual... tengo muchos amig@s interesados en tener los mismos derechos que el resto y yo mismo abogo porque así sea... pero de una manera correcta. La derecha se los iba a negar? para nada, es más lo apoyaron pero ordenadamente... tendría lo mismo pero denominado de diferente forma; la derecha no se niega a que se unan y convivan.

YO. Yo también soy partidario de que todos los hombres tengan los mismos derecho. Pero, Sr. NÚM. 1, el derecho de dos personas del mismo sexo a contraer matrimonio, sencillamente, no existe, porque "... Al desvanecerse el núcleo de la institución matrimonial todo su régimen jurídico propio se desmorona: los impedimentos de consanguinidad pierden su razón de ser, la proscripción de la poligamia o del matrimonio de conveniencia se desdibujan, los efectos compensatorios de su disolución se desnaturalizan. Todo el Derecho de familia, en definitiva, se diluye. Ha ocurrido algo semejante a lo que acontecería en el Derecho tributario de llegarse a decretar el carácter voluntario del tributo..."

NÚM. 2. La derecha no admite a los homosexuales, peras y manzanas, otra cosa es la dialéctica que les impide hablar con claridad para no parecer retrógrados y coger votos de donde sea... quita la palabra para contentar y no prohíbe para no desenmascararse... para mi es matrimonio por que también pueden tener descendencia y adquieren derechos y obligaciones... además también tienen suegras. :)

NÚM. 1. Matrimonio como tal no existe por una lógica aplastante... este es un sacramento no lo olvides y como tal esta claro que la Iglesia no lo admite; a veces se usan palabras o símbolos de manera equivocada... lo que hay que hacer es buscar una acorde a la situación y no hay mayor problema. Eso de que la derecha no admite la homosexualidad es hablar muy alto... te aseguro que yo tiro más hacía ese lado y respeto mucho no... muchísimo esta inclinación sexual y amigos míos te lo podrían confirmar.

NÚM. 3. Sr. NÚM. 1, seamos coherentes, si como tu dices es un sacramento y la Iglesia no acepta como matrimonio la unión de dos personas del mismo sexo, entonces todas las parejas que se unen en matrimonio por el juzgado sin pasar por la iglesia tampoco se les podría denominar matrimonio.

NÚM. 3. La iglesia no legisla y no puede modificar nada... cuando hablo de derechas a quién me refiero... y creo que no se puede impedir derechos a ningún ciudadano... como dice Núm. 2, el matrimonio civil existe, porqué solo les interesa el gay? Porqué no van a por el divorcio en el PP? Porqué no prohíben toda forma de aborto? España es laica... aunque cueste

YO. En el debate sobre el matrimonio homosexual no es necesario citar a la iglesia ni hablar de sacramento. El matrimonio es una institución NATURAL y siempre y en todas partes ha sido la unión estable de un hombre y una mujer. Así de fácil, así de sencillo.

YO. Y para opinar de este tema no hay porqué insultar ni poner en boca de otro afirmaciones que sólo se suponen por puro prejuicio, como eso de que "la derecha odia a los homosexuales". No debe olvidarse que el derecho a contraer matrimonio entre dos personas del mismo sexo, sencillamente, no existe.

NÚM. 1. Joaquín... Bien recibida sea toda apreciación o aclaración al respecto del asunto del matrimonio... y más si esta fundada como creo en este caso lo está. Muchas veces hablamos sin conocimiento de causa...

NÚM. 3. No existe para la iglesia, no existe para el PP, pero mientras no salga adelante el recurso que interpuso el PP en el TC, sí existe la ley que ampara el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio.

YO. Ese derecho no existe para nadie, Sr. NÚM. 3, en ninguna Declaración Internacional de Derechos, en ninguna Constitución existe ese “derecho”. Sólo una porción insignificante de países en el mundo (España entre ellos) lo han introducido, sin consenso social, en sus códigos civiles. Esa es la realidad, le guste a usted o no. El derecho de dos personas del mismo sexo a contraer matrimonio, sencillamente, no existe.

NÚM. 3. Pero me estas dando la razón, cuando dice usted que España lo ha introducido en el código civil, será sin consenso social, le gustará o no a más o menos gente, será para ganarse el favor de un sector de la sociedad, será por lo que sea, pero existe.

YO. El “matrimonio” entre personas del mismo sexo existe, pero mañana puede dejar de existir, sin vulnerar ningún derecho de nadie. Esto dista mucho de estar dándole a usted la razón, Sr. mío.

NÚM. 3. Sin vulnerar ningún derecho? Creo que como personas tienen el mismo derecho los heterosexuales como los homosexuales a unirse en matrimonio, crear una familia a vivir en paz sin ser discriminados por la sociedad, la iglesia, partidos políticos o quien sea, simplemente por que no nos guste, y si el actual gobierno al cual se le podrá criticar muchísimas cosas, pero en esta materia han tenido la valentía de sacar una ley que lucha por la igualdad de derechos de un sector de la sociedad que han estado marginados desde siempre.

NÚM. 3. Y si el problema radica en que se le llame Matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo, habrá que recordar a la iglesia o a quien sea que la institución del matrimonio no la inventaron ellos que existía ya muchos años antes del nacimiento de cristo.

YO. Eso he dicho yo desde el primer momento. El matrimonio es una institución NATURAL. Dejemos de una vez a la iglesia en paz. Y ha sido siempre y en todas partes la unión estable de un hombre y una mujer. E insisto: no existe el derecho de dos personas del mismo sexo a contraer matrimonio. Léase usted el artículo 32 de nuestra Constitución. En ninguna Declaración Internacional de Derechos, en ninguna Constitución aparece el derecho del que habla usted. De modo que no hay discriminación alguna ni vulneración de derechos.

YO. Pero en cuanto a la adopción, está demostrado hasta la saciedad, tanto que es obvio, que lo mejor para el desarrollo y educación de los niños es la crianza en un entorno en el que conviva con las figuras materna y paterna, de un hombre y una mujer. Privarles de eso deliberadamente es hacerles un mal cierto y objetivo. Por eso estoy totalmente en contra de que se permita la adopción por parejas homosexuales.

YO. Y recuerde, no hay vulneración de derechos: no existe el derecho a adoptar niños. La adopción es una institución que está SIEMPRE al servicio del adoptado, generalmente un menor.

YO. Estos dos últimos posts están dirigidos también a NÚM. 1. No existe un derecho a adoptar. La adopción es un instituto jurídico para beneficio, siempre, del adoptado, generalmente menor de edad. No se tiene, por tanto, un derecho a adoptar

NÚM. 3. “Artículo 32. 1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica.2. La Ley regulará las formas de matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo, los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y sus efectos”. En ningún momento dice que tiene que ser entre hombre y mujer, sino que tanto el hombre como la mujer tienen derecho a contraer matrimonio, y el apartado 2 dice que serán las leyes los que lo regulen y actualmente hay una ley que regula el matrimonio de homosexuales. En el tema de la adopción estamos en lo mismo, pero esto se podría alargar hasta la saciedad, no creo que lo mejor sea, "lo que no me gusta, prohibirlo".

NÚM. 4. yo no estoy en contra de que los gays coman por la mañana pero que no lo llamen desayuno.... No existe ????? en serio??? quien decide que exista o no exista? las leyes, las constituciones? quien hace esas leyes y esas constituciones? los hombres, Dios ?

NÚM. 4. en cuanto a la adopción? porque se esta en contra de ésta por parte de gays y lesbianas? y no por hombre- mujer solteros? que pasa en con los niño-as que se han educado sin una de las dos figuras? Han salido con algún trauma por este hecho?

NÚM. 4. los gays y lesbianas ya no somos bichos raros excluidos sociales. bueno algún bicho raro hay ... pero no mas ni menos que entre los heterosexuales. Que no cunda el pánico.

YO. Sr. NÚM. 3: cuando se redacta la Constitución a nadie se le pasaba por la cabeza que el matrimonio fuera algo distinto de la unión estable entre un hombre y una mujer. La redacción del artículo 32 es clarísima, no hace falta que diga "entre ellos". Suponer que al no decirlo expresamente se está contemplando el "matrimonio" entre personas del mismo sexo es falsear el sentido del artículo, retorciendo la literalidad de la norma. Es un claro "fraude de ley", tal y como lo define el código civil.

YO. Sr. NÚM. 4, los homosexuales me merecen todo el respeto, como cualquier otra persona. Personalmente, a ti te respeto y aprecio todavía más. Pero eso no impide que considere que el matrimonio es únicamente la unión estable entre un hombre y una mujer. Así como no es una compraventa una entrega de un bien sin contraprestación, pues es una donación. Si quieres llamarlo compraventa lo único que haces es confundir, llamando una realidad con el nombre de otra. Y eso no va en contra ni discrimina a las donaciones...

Y, por tercera o cuarta vez, recuerdo que el derecho a contraer matrimonio entre personas del mismo sexo no existe, por mucho que nuestro código civil lo regule. Con eso lo que se ha logrado es que el matrimonio ya haya quedado completamente desdibujado. Por ejemplo... si dos personas del mismo sexo pueden casarse... ¿Porqué no puedo yo casarme con mi anciana madre, viuda y pensionista, con las indudables ventajas que tendría para ella la sociedad de gananciales? La relación de afectividad existe... ¿Qué motivos tendrías para negarme ese "derecho" si lo permites para personas del mismo sexo?

NÚM. 4. a mi personalmente me da igual que se denomine matrimonio unión conyugal, sociedad de gananciales, o como se quiera. Ahora bien que para unión héteros se denomine matrimonio y para homos otra cosa, es simplemente no tratar igual algo que para mi lo es. Ese es la pregunta es igual o no es igual? para mi si. Cuando en USA se permitió a los negros utilizar transporte publico solo se les dejaba en la parte trasera de estos. Para los conservadores ya tenían los mismos derechos, pero no eran iguales. Lo de casarse con las madres..... en fin, con todo el respeto que me mereces. No lo veo igual.

YO. Dime porqué, Sr. NÚM. 4... dame alguna razón por la que no me puedo casar con mi madre... ¿Tenemos o no tenemos todos los mismos "derechos"?

NÚM. 4. Código Civil seguro lo conoces

YO. Pero lo puedo reformar, como se reformó para permitir el matrimonio homosexual. Dime una razón de fondo, no formal, para que no me pueda casar con mi madre. O para tener dos esposas. Dime una sola razón de fondo para que no pueda modificarse el código civil en ese sentido...

NÚM. 4. Pues lo puedes reformar esta claro, a eso quería yo llegar, se trata de voluntad política, las constituciones, leyes y normal las hacemos los ciudadanos y nuestros representantes y esos son los que han hecho posible que el matrimonio entre personas del mismo sexo sea una realidad que SI EXISTE. Aunque puede dejar de existir si hay voluntada política, aunque dudo que la haya en ningún partido mayoritario. Por la cuenta que les tiene.

YO. ¿Te parece entonces que todo lo que queda reflejado en una Ley, fruto de la voluntad política de los ciudadanos, es justo, conveniente e inamovible?

YO. ‎(todavía no me has dado ninguna razón de fondo para que no me pueda casar con mi madre, o tener dos esposas. Recuerda que el partido que ganara las elecciones podría legislar y llamar a esas uniones "matrimonio", a menos que haya razones objetivas, de fondo, que lo impidieran..., pero no me has dado ninguna...)

NÚM. 4. Inamovible no, pero la voluntad política de reconocer el derecho de los homosexuales al matrimonio me parece un ejercicio de justicia, de igualdad y de fraternidad.

YO. Pues a mi en absoluto, a mi me parece una medida profundamente equivocada, por las razones que he expuesto en este largo e interesante intercambio de opiniones. Y a mi me puede parecer que permitir que contraiga matrimonio con mi madre o que tenga dos esposas es un ejercicio de justicia, igualdad y fraternidad, que mejoraría mucho la situación económica, social y afectiva de muchísimas personas... y tú no tienes razones objetivas para negarme a mi ese ejercicio, ese "derecho", si has permitido el "matrimonio" entre personas del mismo sexo, negando así la verdadera esencia, fundamento y naturaleza del matrimonio.

NÚM. 4. La razón de fondo fundamental que veo yo en esa ocurrencia que intenta desvirtuar una realidad social, es que no existe demanda social para hacerlo. No quiero entrar en discursos morales. Conoces a mucha gente que quiera casarse con su madre? Tu tampoco me has contestado a si consideras igual una unión heterosexual a una homosexual? y la verdad no me molesta que no las consideres iguales solo quiero que sean consideradas en ley de la misma manera

YO. Tienes razón, pero mañana un grupo de presión puede estar interesado en eso (que yo creo que es una majadería, porque sí tengo poderosas razones de fondo, objetivas, para oponerme a ello), por ejemplo, en legalizar la poligamia, en vigor y de plena actualidad en muchos países, en muchos más que el matrimonio homosexual, por cierto. Un grupo de presión puede iniciar una campaña a nivel mundial para conseguirlo, y créeme que lo podría conseguir. Y, o estamos armados con las armas de la verdad, de la realidad, de la naturaleza de las cosas y de la justicia, o acabaremos perdiendo ese combate. Podría pasar mañana. Ha pasado con el matrimonio entre homosexuales, que es la cosa más contraria a la realidad del matrimonio que pueda concebirse, pero ahí está.

YO. Ah, y por supuesto que no considero igual una unión heterosexual que una homosexual, son dos realidades absolutamente diferentes.

NÚM. 4. Nada mas que aportar. Salu y a votar ¡¡¡

YO. Y lo de La demanda social NO es una razón de fondo, es un motivo puramente formal. Para legislar sobre el matrimonio homosexual tampoco había ninguna demanda social, ninguna...

YO. Un abrazo, ha sido un placer, NÚM. 4.

martes, 1 de noviembre de 2011

7.000 Millones (II)


Mi querido -y admirado- amigo, D. Vicente Morro, un hombre verdaderamente culto, ha publicado un artículo sobre la sugerente noticia del reciente nacimiento del ser humano número 7.000.000.000. 

En él incide sobre cómo el "primer mundo" (el nuestro) ha tratado desde antiguo de imponer sus esquemas mentales por todo el mundo, en su expansión imperialista, para la mejor explotación en su propio beneficio de los pueblos y territorios sometidos a su "protección". Os lo copio, con su autorización:

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7.000.000.000… ¡Y AÚN SOBRAN ESPACIO, RECURSOS Y RIQUEZA!

"Ya somos, teóricamente, 7.000.000.000 de seres humanos. Esta estupenda noticia ha provocado, o reavivado, el pánico en mucha gente. Los ‘civilizados’ occidentales del Primer Mundo nos hemos preocupado mucho por las posibles graves consecuencias para los pobres del Tercer Mundo (casi todo el mundo). Los del Primer Mundo somos una selecta y privilegiada minoría. Todo el resto, la inmensa mayoría, es Tercer Mundo.

A muchos de nuestros teóricos y académicos les parece una barbaridad que seamos tantos. Como sabios protectores, instalados ya en el crecimiento cero, nos hemos aplicado a la tarea de imponer a los tercermundistas nuestras costumbres, nuestras ideas y nuestra ¿moral? Somos terca, contundente y asquerosamente imperialistas, colonialistas.

Les hemos invadido en tres grandes oleadas a lo largo de los últimos siglos. En la primera, económico-política, esquilmamos sus recursos y su libertad. En la siguiente, cultural, arrasamos sus tradiciones y les impusimos nuestro way of life. En la tercera, demográfica, estamos diezmando su población. Les enseñamos lo buena y moderna que es la salud sexual y reproductiva y lo útil que es el aborto para estos menesteres: así serán poquitos y nos dejaran disfrutar tranquilamente de nuestros bienes.

Nuestro egoísmo, nuestra pereza, nos llevan a no querer compartir nuestro bienestar con los demás. Hay riqueza y bienes materiales para todos, si se distribuyen bien. La ciencia y la técnica, bien utilizadas, pueden hacer mucho bien: mejores alimentos y en mayor cantidad, mejores condiciones de vida, lugares más habitables. Pero la ciencia y la técnica, mal empleadas como ahora, pueden causar mucho dolor: aborto –químico o quirúrgico-, esterilizaciones masivas, enriquecimiento injusto de los de siempre, eliminación selectiva de las niñas.

¿No sería mejor nuestro mundo si dejásemos de hacer caso a los profetas de las catástrofes demográficas? ¿No sería mejor considerar cada nueva vida como un don, una bendición, una riqueza, una promesa de futuro? Alegrémonos de ser más seres humanos y trabajemos para construir un mundo más humano."

Un año en la División Azul.

Transcribo a continuación el artículo que publiqué recientemente en el número 743, junio 2021, de la revista mensual BlauDivisión, Boletín d...